Damos respuesta a …
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¿Por qué reciclamos residuos eléctricos y electrónicos?
Un compromiso
medioambiental, social y legal:
Un ciudadano europeo medio genera más de 20 kilos de “basura tecnológica” al año. Es por ello que la gestión y el reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (denominados RAEEs), de las pilas y luminarias que incorporan la mayoría de los distintos aparatos representa un reto medioambiental de primer orden para nuestra sociedad.
RECYCLIA ha nacido con la vocación de concienciar a la sociedad sobre la importancia del reciclaje, potenciando la cultura del reciclaje responsable de RAEEs, pilas y luminarias usadas en España y apoyar las labor de las fundaciones Ecopilas, Ecofimática y Ecoasimelec. Juntas realizan campañas de información y sensibilización ciudadana sobre el reciclaje de equipos eléctricos y electrónicos, pilas, baterías y luminarias con múltiples acciones de comunicación, desarrolladas específicamente para este propósito.
Entre estas acciones, cabría destacar históricamente el reparto de más de 2.000.000 de mini-recopiladores de cartón para que las familias puedan recoger de forma selectiva las pilas usadas en sus hogares; la escuela de reciclaje para escolares, que recorrió toda España dando formación medioambiental a los escolares en sus propios colegios y la colaboración con organizaciones benéficas e instituciones deportivas, que trabajan con nosotros en la difusión de estos mensajes.
Además participa activamente en foros y asociaciones de interés a nivel comunitario, intercambiando experiencias europeas en materia de gestión de residuos electrónicos, pilas y luminarias a través del WEEE Forum y EUCOBAT, las asociaciones paneuropeas que reúnen a los principales sistemas de gestión de estos residuos. Su proyección internacional las ha convertido en un referente para Latinoamérica y otras regiones.
RETOS DEL RECICLAJE EN ESPAÑA
El reciclaje de los residuos de aparatos electrónicos es obligatorio en nuestro país desde 2005. No obstante, desde el año 2000, cinco años antes de que la legislación definiera y regulara el modelo para llevar a cabo este reciclaje tanto en Europa como en España, algunos actores del sector, como es el caso de Recyclia, entidad en la que se integra la marca Tragamóvil, ya habíamos empezado a diseñarlos y ponerlos en marcha. Esto nos ha convertido en un referente a nivel mundial, hasta el punto de que países europeos y latinoamericanos están importando el modelo español de gestión ambiental de estos residuos.
El sector español del reciclaje de residuos electrónicos tiene ante sí numerosos retos con implicaciones en materia económica, social y medioambiental. Es más, la crisis sanitaria ha puesto en evidencia que ha llegado el momento de que las administraciones nacional y comunitaria apoyen al sector de la gestión de residuos por su capacidad para contribuir a la modernización de nuestro modelo productivo y a la reconstrucción socioeconómica.
En este sentido, es fundamental abordar la mejora de ciertos mecanismos de recogida de residuos y de la actividad de preparación para la reutilización, fortalecer los sistemas de información y coordinación interterritorial, fomentar las campañas de sensibilización y la cooperación para avanzar en materia de ecodiseño, así como la I+D+i para aumentar la competitividad de la industria de reciclaje.
Por último, en el plano estructural, España debe abordar el reto de desarrollar mercados de materias primas secundarias de alto valor (níquel, cobalto, litio, tierras raras, etc.), obtenidas de estos residuos. Con ello, nuestro país reforzaría su capacidad competitiva en el aprovisionamiento de materias primas críticas y que contribuyen a promover la Economía Circular, así como a la generación de empleo verde y de calidad.
Legislación sobre la Gestión de los RAEE desde agosto de 2018
El 21 de febrero de 2015 se publicó en el BOE el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos por el cual se Deroga el antiguo RD 208/2005 y se incorpora al derecho nacional la Directiva 2012/19/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de julio de 2012; sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Esta legislación establece una serie de normas aplicables a la fabricación del producto y otras relativas a su correcta gestión ambiental cuando se conviertan en residuo.
El RD 110/2015 obliga a los productores de aparatos eléctricos y electrónicos a adoptar las medidas necesarias para que los residuos de estos aparatos, puestos por ellos en el mercado, sean recogidos de forma selectiva y tengan una correcta gestión medioambiental. Estas obligaciones podrán ser cumplidas de forma individual o bien a través de uno o varios Sistemas Colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP).
¿Qué reciclamos?
[ Aparatos de intercambio de temperatura
[ Monitores, pantallas y aparatos con pantallas
de superficie superior a 100 cm2
[ Grandes aparatos (con dimensión exterior superior a 50 cm)
[ Pequeños aparatos (sin ninguna dimensión exterior superior a 50 cm)
[ Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños
[ Paneles fotovoltaicos grandes
[ Productos de transmisión, transformación, acumulación y medición de energía (motores, convertidores, transformadores, etc.)
[ Lámparas y luminarias
[ Aparatos de alumbrado
[ Pilas botón
[ Pilas estándar
[ Acumuladores portátiles
[ Pilas, acumuladores y baterías de automoción
[ Pilas, acumuladores y baterías industriales
[ Otros tipos
[ Móviles
[ Accesorios
[ Impresoras
[ Faxes
[ Fotocopiadoras
[ Cartuchos de impresión, tóner
[ Otros consumibles eléctricos o electrónicos
¿Para qué reciclamos?
Objetivos:
Nuestro principal objetivo es promover la colaboración entre empresas, recicladores, instituciones y consumidores, para avanzar conjuntamente hacia una gestión medioambientalmente óptima del reciclaje de los residuos eléctricos y electrónicos, que han cobrado una gran importancia durante los últimos años en todo el mundo, reforzando el concepto de Economía Circular.
Responsabilidades de Recyclia:
Ofrecer una gestión eficaz, eficiente, sostenible y transparente de los Residuos eléctricos y electrónicos (RAEEs), las pilas, baterías y luminarias usadas.
Prestar un servicio de calidad, cercano y capaz de anticiparse a las necesidades medioambientales presentes y futuras de las más de 1300 empresas que confían en nuestro proyecto.
Adaptarnos a las particularidades de cada sector que comercializa aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y acumuladores y/o luminarias, optimizando los canales de recogida selectiva de residuos.
Transmitir a los usuarios y ciudadanos la importancia de colaborar con la recogida selectiva y el reciclaje.
Apostar por el ecodiseño y la ecoinnovación, con el objetivo de que los residuos del futuro puedan reciclarse más y mejor.